domingo, 14 de octubre de 2012

Decálogo para un diálogo constructivo


Decálogo para un diálogo constructivo

 

 

1.- La comunicación transcurre en tres tiempos: recepción (escucha), procesamiento de la información (análisis) y respuesta (habla). Y vuelta a empezar. Si te saltas o sobredimensionas uno de los tres tiempos nunca serás un buen dialogador.

 

2.- No desconectes del que habla sólo porque no te gusta su aspecto, su voz, su conducta… No discrimines y aprende de todos.

 

3.- Si alguien está hablando y quieres ser receptivo a lo que está diciendo, relájate y aclara tu mente: elimina, en lo posible, las tensiones y prioriza frente a otros asuntos. Es decir, evita la distracción.

 

4.- La causa de la mayor parte de los errores que se cometen en un diálogo o debate proviene de que el oyente cree que ha escuchado correctamente sólo porque ha oído las primeras palabras. El resto lo deduce, e interrumpe sin haber escuchado el pensamiento completo del que le está hablando.

Pide la palabra, pero no hables a la vez que otro habla, aunque te sientas frustrado.

 

5.- Atiende a tus reacciones emocionales frente a las ideas del que habla, tanto si son contrarias como si son favorables a las tuyas. Y controla tu energía para no hacer dependiente al otro ni hacerte dependiente del otro. Se puede, aunque no gusta.

 

6.- No grites, de modo que intimides al otro, ni hables tan bajo que todos se muevan preguntando qué has dicho.

 

7.- Aprende a diferenciar los datos presentados por el que habla, de las vaguedades, paréntesis, ejemplos…. Por eso es bueno entrar al debate con libreta y boli.

 

8.- Ocurre con frecuencia que la gente dice una cosa pero quiere decir otra. Por eso, una buena habilidad de quien dialoga o debate consiste en estar atento al contenido y a la intención del que habla. Mírale de frente y evitarás algunos equívocos y algún engaño.

 

9.- Y si algo ‘no suena’ o no se entiende es preferible pedir explicaciones a iniciar una cadena de incomprensiones.

 

10.- Por último, la mejor habilidad del que habla es tener las ideas claras.